Juan El Mariachi
Pronto con tiempo y calma les contaré sobre las cuatro ocasiones en que Juan tuvo desnudo su cuerpo a mi total merced y antojo. Esa foto se la tome la segunda ocasión que tuve oportunidad de usar su cuerpo a mi voluntad, mientras su imponente virilidad masculina se doblegaba ante la firmeza de mi erección que le generaba infinita ansiedad por sentirse protegido desde adentro por el grosor de mi pene.
La primera vez que estuvo conmigo pudo liberarse del trauma del engaño de su esposa; la segunda ocasión estuvo conmigo posando para unas fotos que yo deseaba tener de él como un maravilloso recuerdo de su masculino cuerpo desnudo haciendo las poses que yo quería para inmortalizar su intimidad y tenerla en mis recuerdos; la tercera cita fue con un sentimiento de culpa de su parte, sensación que olvido al sentir mi glande espumoso en sus labios y la última vez su rostro sintió la calidez de mi semen.
Les prometo que con mucho lujo de detalle les hablaré de él. Juan es una persona a la que tuve el gusto de domesticar analmente y al día de hoy sigo esperando volver a estar con él en ese hotel que lo vio convertirse en un hombre heterosexual domado por mi.
Los mariachis son bien curiosos, tengo muchas historias que debería contarte para que las escribas
uffff muy caliente